Hay árboles de metal que no se sabe si están muertos o reviviendo, pero el caso es que atraen la mirada. Hay formas ilógicas, robustas y recargadas de detalles, hay mapamundis de mundos imposibles y hay formas de todo tipo que obligan al espectador a detenerse ante ellas.
JAVIER MARTIN “Ideal” de Jaén 15- I- 2005

Bajo el título “Libros vividos”, Àngels Freixanet nos propone un juego plástico en varias direcciones, tanto por lo que al desarrollo estético del conjunto se refiere, como por el trasfondo que descubrimos detrás de cada uno de los originales. Porque quienes amamos los libros entenderemos de inmediato la tranformación que éstos sufren en manos del artista, que los convierte en objetos con valor intrínseco, más allá del contenido que les podamos asociar.
HECTOR LOPEZ “Heraldo de Aragón” 23- XI- 2000

Àngels Freixanet recupera lo que parece muerto y consigue darle una nueva vida, que no es clonación de la antigua, sino una resurrección de los conceptos.
JOSEP M. CADENA “El Periódico” 13-I-98

Después vendrá la época en que se enamorará de los materiales viejos, presintiendo que las vidas anteriores dejan una energía en la materia que se transmite a quien sabe recibirla. Así comenzará a trabajar el hierro y la madera, elaborando sus esculturas a partir de hierros encontrados en el campo o en la calle y de maderas que el mar ha despositado en la arena o que un viejo pescador le regala cuando caen en su red.
MARIA DOLORS MUNTANE “Artes Plásticas” Nº 64 – 1998

El titulo de la muestra, “Esculturas para convivir”, hace referencia a la concepción de la escultura y de la propia esencia del arte que tiene Freixanet. No concibe la escultura para observarla a distancia, sino que piensa que hay que tocarla, convivir con ella.
JAUME VIDAL “El País” 21-V-96

Las esculturas de Freixanet entremezclan las formas aladas que tienen su horizonte en lo celeste con otras arraigadas en el suelo al que los troncos de árbol dotan de una vitalidad espontánea configurada tal cual se encuentran.
CARLOS GARCIA-OSUNA “Ya” 8- X- 89

Si no tuviéramos pruebas de que, a pesar del rico y sugerente abanico de hechos fortuitos con los que cuenta la naturaleza, ésta no ha sido capaz de producir formas similares, se podría pensar que las esculturas de Àngels Freixanet parecen realmente obra de un fenómeno natural, sin intervención humana.
RAMON CORNET “Regió 7” 15- IV- 89

Con la serie de caballos que esta escultora nos presenta ahora, se podría pensar que se ha adscrito rapidamente a las nuevas corrientes de figuración que dominan la pintura y que, por las dificultades que comportan, han encontrado poco adeptos en la escultura, salvo excepciones como Francisco Leiro (en madera) o Jaume Plensa (en hierro).
PILAR PARCERISAS “Avui” 28- VI- 84

Àngels Freixanet acude a estos cementerios donde el desecho industrial aguarda su muerte definitiva y procede a una tarea milagrosa y evangélica: la de la resurrección.
RAFAEL MANZANO “El Noticiero Universal” 15- VI- 84

Inserta materiales recogidos de la realidad dentro del ámbito artístico para explorar sus cualidades, elevando el fragmento prefabricado a la categoria de obra de arte.
CONXITA OLIVER “Avui” 14- XI- 82

Utiliza el hierro, añadiéndole cemento tratado con ácidos a fin de conseguir tonalidades similares al óxido de metal. En general utiliza desperdicios, en un intento de transformar en útiles las cosas consideradas como inútiles.
FRANCESC ARROYO “El País” 7-XI- 82

Todo eso concede a la obra de Àngels Freixanet una proyección materializada, a veces en la elevación del hierro, a veces hundiendo sus raíces en la tierra…y convierte la escultura en un objeto que no seria nada difícil calificar como la magia en el centro de la luz.
FRANCESC RODON “Treball” 4- X- 79

Toda su obra ofrece connotaciones familiares al “arte pobre”, en la medida que el material expuesto a la oxidación y a la corrosión de los ácidos aporta esa conmovedora sensación de desamparo, ofreciendo un amplio espectro de posibilidades a lo que en su dia fueron maquinarias útiles u objetos no exentos de belleza.
ROSA MARIA DE LA HIDALGA “La Estafeta Literaria” 1- XI- 76

Parece como si la artista hubiese construido en el aire sus esculturas, colocando en él cada trozo de chatarra, y que unos se hubieran soldado con otros misteriosamente, siguiendo un ritmo en el espacio, un ritmo ordenado y armónico.
FERNANDO GUTIÉRREZ “La Vanguardia” 29- XI - 75

Tiene fuerza y hasta un cierto brutalismo, que contrastan con el hasta cierto modo poético arranque del contenido argumental expresado en el título “Pájaros y laberintos”.
SANTOS TORROELLA “El Noticiero Universal” 25- XI- 75

Freixanet va por el camino que siguieron el gran Julio González y sucesores, de entre los que no escapa, en un momento determinado, César. De esta manera, ha sabido recuperar para el arte lo que la sociedad abandonó por inservible.
ARNAU PUIG “Gazeta del Arte” 1- III – 74

Comentarios

Treballar ferro m´és plaent.
A poc a poc vaig estenent
en ell petjades de la gent,
entrant, sortint
pel llarg dolor del fosc lament,
el laberint.

 

Más que la complicidad con la naturaleza en su tarea de erosión, desgaste y recuperación, lo que realiza Maria Àngels Freixanet es dar una cuarta oportunidad a lo que fue naturaleza (madera, hierro, carbón), para ser máquina, más tarde chatarra de desguace y finalmente la reconstrucción de la escultura. En el ojo de la escultora ha habido una sabia combinación de geometría y compasión, la geometría de la materia residual y la compasión de salvarla del olvido y la deconstrucción. Estamos hablando de impulso básico de una artista que con los años ha conseguido domesticar el uso de estas ruinas de madera y hierro hasta conseguir hacer con ellas joyas o muebles o pequeños apliques de pared con la delicadeza de un encaje de metal, sin que por ello haya abandonado la obra monumental, hiriente en el volumen que vacía en la encrucijada de dos calles. Monumento se llama a estas piezas.

MANUEL VAZQUEZ MONTALBAN

 

 

De partida, sin crearse mayores problemas, Àngels Freixanet establece una complicidad con la naturaleza en su trabajo de desgaste y recuperación. Sus objetos tienen los colores de la erosión y las heridas de la ruptura final. Por esas llagas o esas bocas los metales recuperados hablan en su lenguaje propio, libres de la tiranía que los había condenado al silencio de los residuos.
JORGE EDWARDS

Borges knew that books were dangerous. He knew that libraries contain all the terrors and weaknesses mankind proudly manifests. Books lived. But do we actually live books or do books “live us”? Ask Àngels Freixanet.
HOWARD RODGER MACLEAN